VINO. SIN MÁS.
Vitivinicultores por herencia familiar, artesanos del vino natural por vocación
Desde hace más de 70 años, alguien de la familia Audije se ha dedicado a la viticultura y a la elaboración del vino. Ahora nos toca a nosotros, que desde hace casi una década elaboramos un vino natural siguiendo las enseñanzas familiares, los estudios en vitivinicultura de Felipe, su intuición y su buen hacer. Esta es la viña que plantó su padre hace más de 50 años.
Junto a ella está la bodega, para que no pase mucho tiempo entre la vendimia y el encubado.
Viña sana para un vino sano
La viña se ara un par de veces al año, se poda a la ciega en invierno, y se vuelve a podar en verde antes del verano para controlar la producción. No abonamos, ni utilizamos productos fitosanitarios de ningún tipo. Hacemos vendimia manual, eligiendo cada racimo para garantizar que solo utilizamos uvas sanas y maduras.
Está situada en La Raña de Cañamero, en una mesa llana a 600 metros de altura y tenemos uno de los suelos más antiguos de Europa. Cuenta con una capa de arcilla en el subsuelo que guarda el agua y la humedad.
El clima de este pueblo es particularmente favorable para el cultivo de la vid, ya que es lluvioso y húmedo en invierno y seco y caluroso en verano.
LA FAMILIA
QUIÉNES SOMOS
FELIPE Y CARMENCHU
El origen del proyecto
Felipe trabaja la viña de su padre. Sin el apoyo de Carmenchu, este proyecto no habría salido adelante.
INÉS
El relevo generacional
Siguiendo los pasos de su padre, Inés, aprende el oficio y lleva la bodega entre bambalinas: es, además, la comercial y la gerente del negocio.
ENRIQUE
El apoyo logístico
Enrique está ahí para un roto y un descosido: echa una mano en el trabajo de campo y ayuda en los mercados.
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