
Por qué hacemos vino natural
marzo 9, 2020Una viña en el geoparque

Sí, tenemos la viña en un lugar privilegiado por muchas razones y una de ellas es: el Geoparque Villuercas Ibores Jara. Incluso podemos decir que nuestra viña es un geositio: las Rañas de Cañamero. Pero, ¿qué significa todo esto? ¿Por qué todo empieza con geo-?
Qué es un geoparque
Un geoparque es, según Wikipedia, “un territorio que cuenta con una red de lugares de importancia geológica, así como con sitios de importancia etnográfica, ecológica, cultural o especial”.
La idea, en cualquier caso, es reconocer y proteger áreas que posean valor geológico particular o ecológico en general mediante una estrategia territorial de desarrollo sostenible y económico en su territorio.
Deben tener lugares de interés geológico y apoyar la educación ambiental para contribuir a la investigación científica y la educación sobre las Ciencias de la Tierra.
Dato curioso: Aunque es una iniciativa apoyada por la UNESCO, no es algo que haya originado la UNESCO como tal, ya que el primer geoparque se creó en Moscú en 1980.
¿Dónde está este geoparque?
Las comarcas de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara (en una mancomunidad que funciona desde hace décadas) forman en su conjunto el Geoparque Villuercas Ibores Jara, uno de los geoparques de Cáceres más conocidos de Extremadura y de la península ibérica.
Cañamero, el pueblo donde estamos, tiene el Centro de Recepción de Visitantes del Geoparque donde se explica a rasgos generales qué es lo destacable de este geoparque, qué otros centros de interpretación hay en el geoparque y qué rutas de senderismo se pueden hacer en la zona, entre otras cosas.
Qué es un geositio

Un geositio es un lugar de interés geológico y suelen estar marcados con una explicación sobre su formación geológica o su relevancia medioambiental o social.
Algunos geositios de Cañamero son:
- el desfiladero del Ruecas
- Risco Gordo y la sierra del Pimpollar
- la falla de Puertollano o
- las Rañas, donde se encuentra nuestra viña.
Una raña es una formación sedimentaria que está compuesta por cuarcita y arcilla. Suelen estar elevadas (nuestra viña está a 600 metros de altitud), como una meseta, y tienen una ligera pendiente.
En el día a día esto quiere decir que la finca tiene muchas piedras de varios tipos (esa es la parte “sedimentaria” del asunto).
Las piedras en cuestión son de todos los tamaños y parecen cantos rodados porque hace millones de años toda la comarca estuvo sumergida bajo el agua. Una consecuencia de esto es que uno de los trabajos de la finca que hemos hecho con frecuencia ha sido, precisamente, quitar las piedras más grandes y molestas para poder arar.
Otra consecuencia es que, si bien en nuestra viña no hay muchos fósiles (sí, en el geoparque hay muchísimos fósiles, pero en otro sitio), lo que sí que es fácil de encontrar son restos paleolíticos, ya que fue zona de paso para los primeros humanos.
Por otro lado, también significa que la capa fértil del suelo no llega a medio metro porque debajo hay arcilla.
¿Cómo afecta el suelo arcilloso a la viña?
Pues en nuestro caso, teniendo en cuenta que vivimos en un pueblo que tiene muchas precipitaciones durante casi todo el año (hablamos de unos 700 litros al año), sirve para acumular agua para el verano, así que no necesitamos tener la viña en regadío (ni lo queremos).
Así, llega septiembre y nuestra viña está tan verde como a principios de junio. Incluso hemos logrado vendimiar en octubre uvas sobremaduras en perfecto estado.
Vistas desde la viña al Geoparque

El Geoparque Villuercas Ibores Jara está en pleno relieve apalachense (sí, el mismo que los Apalaches de EE.UU.). Estamos en la zona de Europa donde mejor se aprecia y, aunque desde la viña no se ve la alternancia de sinclinales y anticlinales característica de este relieve, sí se ve perfectamente el tránsito de la llanura a la montaña y se puede observar tanto el volcán de Logrosán como el pico de La Villuerca, el más alto de Extremadura.
No tan relacionado con la geología, pero sí con la ecología y la biodiversidad, estamos rodeados de monte, lo que incluye un pinar que se plantó en el siglo XX, pero también bosque mediterráneo con alcornoques, madroños, brezo, jara y muchas otras plantas que sirven de refugio y de alimento a todo tipo de especies animales que sí, vienen a merendar uvas cuando no nos damos cuenta.
Como estamos algo alejados del núcleo urbano, nuestra viña es una zona muy apropiada para observación de aves (birdwatching, que le dicen en inglés) o para ver las estrellas cuando tenemos un cielo despejado. No en vano el geoparque es también un destino Starlight en Extremadura por su escasa contaminación lumínica.
Si quieres venir a conocernos, visitar la viña, mirar hacia arriba para ver grullas o constelaciones o mirar hacia abajo para ver piedras, escríbenos.
También organizamos actividades y catas peculiares en la viña para que conozcas la historia de la humanidad con una copa de vino en la mano.

